martes, 23 de marzo de 2010

Dando gracias a Dios con todo el corazón

Realmente me siento bendecido y realizado con mi vocación sacerdotal donde después de 7 años de batalla Dios me ha mostrado que de verdad me quiere, me ama y eso es lo que me hace inmensamente feliz y yo quiero amarle, adorarle en la vida que me queda.Agradezco a todos los fieles que han estado a mi lado durante estos 7 años, principalmente a mis padres que después de Dios y de la Santísima Vigen,me han dado todo

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